Manuel Jesús Moreno pronunció el XLII Pregón del Rocío de Gines, plagado de sentimiento mariano de principio a fin.
El pregonero hizo hincapié en la devoción a la Virgen como el gran patrimonio de los rocieros de Gines, unas palabras llenas de intensidad y lirismo que despertaron numerosos aplausos de todos los asistentes.
La Parroquia de Nuestra Señora de Belén acogió este domingo la edición número 42 del Pregón del Rocío de Gines, que contó con un lleno prácticamente absoluto y que para la ocasión presentó un Altar Mayor presidido por el Simpecado de la Hermandad, y el Pastorcito Divino, recientemente restaurado.
La cita, que fue traducida a lengua de signos, contó con la presencia de la Junta de Gobierno de la Hermandad y representantes de la Corporación Municipal, entre los que se encontraba el Alcalde, Manuel Camino, así como del resto de las hermandades locales.
Tras la bienvenida de la Delegada de Cultos, Josefa Míguez, y unas sevillanas interpretadas por el Coro de la Hermandad, llegaron los sones del tamboril con “El Alba”.
El pregonero de 2010, José Manuel Hurtado Oria, fue el encargo de presentar a su sucesor en esta tarea, el reverendo Manuel Jesús Moreno Rodríguez, Párroco de la Encarnación de Bormujos y anterior Diácono de la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, hacia el que tuvo palabras de gran cariño y admiración.
Poco después comenzaba el Pregón, que Manuel Jesús Moreno quiso impregnar de un profundo sentimiento mariano de principio a fin. El pregonero recordó sus sentimientos del día en que le comunicaron la noticia de su pregón, realizando un repaso por sus intensas vivencias en Gines durante su etapa como diácono de la Parroquia.
El pregonero hizo hincapié en la devoción a la Virgen como el gran patrimonio de los rocieros de Gines, unas palabras llenas de intensidad y lirismo que despertaron numerosos aplausos de todos los asistentes.
Las palabras del pregonero se fueron entrelazando con las intervenciones del Coro de la Hermandad, que fue poniendo voz y música a algunas sevillanas muy conocidas de Gines.
Manuel Jesús Moreno tuvo palabras de recuerdo para Loli Camino, aludiendo también de manera indirecta a muchas otras personas de Gines, aunque el pregón lo quiso dedicar especialmente al párroco don Juan y a su hermana María.
Ya en el tramo final, el pregonero cerró su intervención aludiendo a las diferentes barriadas y zonas de Gines, que se hacen una sola cuando llega el Rocío.
Una vez terminado el pregón, el Hermano Mayor, Agustín Guerra, hizo entrega de un obsequio al pregonero 2011, mientras que el Alcalde, Manuel Camino, hizo lo propio con el pregonero de 2010, José Manuel Hurtado.
La Parroquia de Nuestra Señora de Belén acogió este domingo la edición número 42 del Pregón del Rocío de Gines, que contó con un lleno prácticamente absoluto y que para la ocasión presentó un Altar Mayor presidido por el Simpecado de la Hermandad, y el Pastorcito Divino, recientemente restaurado.
La cita, que fue traducida a lengua de signos, contó con la presencia de la Junta de Gobierno de la Hermandad y representantes de la Corporación Municipal, entre los que se encontraba el Alcalde, Manuel Camino, así como del resto de las hermandades locales.
Tras la bienvenida de la Delegada de Cultos, Josefa Míguez, y unas sevillanas interpretadas por el Coro de la Hermandad, llegaron los sones del tamboril con “El Alba”.
El pregonero de 2010, José Manuel Hurtado Oria, fue el encargo de presentar a su sucesor en esta tarea, el reverendo Manuel Jesús Moreno Rodríguez, Párroco de la Encarnación de Bormujos y anterior Diácono de la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, hacia el que tuvo palabras de gran cariño y admiración.
Poco después comenzaba el Pregón, que Manuel Jesús Moreno quiso impregnar de un profundo sentimiento mariano de principio a fin. El pregonero recordó sus sentimientos del día en que le comunicaron la noticia de su pregón, realizando un repaso por sus intensas vivencias en Gines durante su etapa como diácono de la Parroquia.
El pregonero hizo hincapié en la devoción a la Virgen como el gran patrimonio de los rocieros de Gines, unas palabras llenas de intensidad y lirismo que despertaron numerosos aplausos de todos los asistentes.
Las palabras del pregonero se fueron entrelazando con las intervenciones del Coro de la Hermandad, que fue poniendo voz y música a algunas sevillanas muy conocidas de Gines.
Manuel Jesús Moreno tuvo palabras de recuerdo para Loli Camino, aludiendo también de manera indirecta a muchas otras personas de Gines, aunque el pregón lo quiso dedicar especialmente al párroco don Juan y a su hermana María.
Ya en el tramo final, el pregonero cerró su intervención aludiendo a las diferentes barriadas y zonas de Gines, que se hacen una sola cuando llega el Rocío.
Una vez terminado el pregón, el Hermano Mayor, Agustín Guerra, hizo entrega de un obsequio al pregonero 2011, mientras que el Alcalde, Manuel Camino, hizo lo propio con el pregonero de 2010, José Manuel Hurtado.
El tamboril interpretó después el Himno Nacional, tras lo que el Coro de la Hermandad puso voz a la Salve, que estuvo especialmente dedicada en esta ocasión a la sobrina enferma del pregonero. El propio Manuel Jesús Moreno cerró el emotivo acto lanzando vivas a la Virgen, al Pastorcito, y a sus hermandades de Camas, Gines y Bormujos.
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La Hermandad del Rocío de San Juan de Aznalfarache bendijo el pasado sábado el nuevo monumento a la Virgen.
El pasado sábado tuvo lugar el acto de la solemne bendición del monumento que, con motivo de su vigésimo quinto aniversario, ha levantado en honor a Nuestra Señora del Rocío, la Hermandad rociera de San Juan de Aznalfarache.
Tras un recorrido por distintas calles de la localidad, rezando el Rosario con su Simpecado, la Hermandad llegó a la Plaza Juan XXIII, donde se vivió un momento de emoción con la inauguración y la bendición del monumento del que podrán disfrutar los devotos y rocieros de este municipio sevillano.
Tras un recorrido por distintas calles de la localidad, rezando el Rosario con su Simpecado, la Hermandad llegó a la Plaza Juan XXIII, donde se vivió un momento de emoción con la inauguración y la bendición del monumento del que podrán disfrutar los devotos y rocieros de este municipio sevillano.
